El fútbol es –por escandalo- el deporte más popular a nivel
mundial. En todos los sectores del globo terráqueo se juega a la pelota. Con el
balón rodando, desaparecen todas las diferencias cotidianas que existen en el
mundo. No hay razas, no hay religiones, no hay discriminación física. Todo el
mundo tiene las mismas posibilidades de triunfar en el fútbol cuando nace,
aunque claro, con el correr de los años el talento inicial se va potenciando
con entrenamientos y la práctica misma del deporte.
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| Blatter y Grondona |
Al generar tanta euforia y pasión en todos los rincones del
planeta, con la llegada del capitalismo y la tecnología, el fútbol pasó a ser
uno de los mejores negocios a nivel económico para la ‘gente de poder’. El marketing, la televisación, los pases de los
futbolistas, los abonados, los socios… todo es dinero ingresando a las arcas de
una asociación pública.
Con la llegada de los inversores al mundo FIFA, se hicieron
presentes también los buitres que esperaban alguna tajada de las entidades
deportivas. A nivel mundial, son varios los dirigentes que lograron a través de
un club de fútbol un sitio de poder en la sociedad, ya sea económica, política
o socialmente.
En Italia, Berlusconi además de ser dueño de cadenas televisivas,
es el máximo accionista del AC Milán. En Barcelona, Joan Laporta llegó a
presentarse como candidato a la Presidencia de Cataluña tras ser Presidente del
FC Barcelona durante 7 años, logrando varios títulos bajo su conducción y
posicionándose así en la sociedad catalana, aunque dejando al club en la ruina
económica, con una deuda infernal. En Buenos Aires, José María Aguilar está
tapado de sospechas de corrupción, robo y vaciamiento de River Plate tras 8
años de gestión. En la capital porteña, Mauricio Macri asumió la Jefatura de
Gobierno en 2007 (había perdido con Aníbal Ibarra en 2003) tras ser Presidente
de Boca Juniors durante 12 años, en los cuales logró que el club de La Ribera
obtuviera al menos una vez cada uno de los trofeos que disputó bajo su gestión
(A excepción de la Copa Mercosur).
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| Mauricio Macri, personal autorizado en Boca. |
Sobre el Jefe de Gobierno, caen varias sospechas como con su
colega de River. Si bien la situación económica de Boca con Macri fue exitosa,
en el club azul y oro se recuerdan con nostalgia las disciplinas deportivas que
fueron quedando en stand by durante la gestión del empresario. Los más
extremistas también se detienen a observar con atención el acuerdo de
televisación que se llevó a cabo entre Canal 13 y la Comisión Directiva de
Macri. A partir de la Libertadores del 2000, Boca fue televisado de visitante
por Canal 13 cuando disputaba torneos internacionales.
Además de Aguilar y Macri, en la Argentina también existen
varios dirigentes más que lograron aumentar sus arcas personales tras tomar la
conducción de una institución deportiva. En San Lorenzo hoy están lamentándose
por haber tenido a Miele y a Savino como presidentes. Los dos dirigentes
llevaron al club de Boedo a la ruina económica tras varios negocios que a San
Lorenzo solo le trajeron problemas. José Luis Meiszner fue denunciado en
Noviembre de 2011 por poseer algunas cuentas bancarias en las Islas Caimán, con
algo más de 12 millones de dólares en cada una. El actual Secretario General de
la Conmebol , es (o era) el hombre más poderoso de Quilmes hace tres décadas.
Claro está que el Cervecero, durante las diferentes gestiones en las que estuvo
al mando o vinculado ‘El Pájaro’ no obtuvo grandes resultados deportivos (llegó
a jugar en la B Metropolitana por primera vez en la historia) y mucho menos
institucionales (el elenco Cervecero utiliza muy poco su cantera, devaluando su
capital en diferentes equipos del ascenso en vez de utilizarlo en Quilmes). El
gran logro de la gestión Meiszner en el QAC es el Estadio Centenario,
inaugurado en 1995.
Además de los mencionados, son varias las gestiones de
diversos presidentes que llevaron hasta el piso a clubes como Independiente,
Racing, Newell’s, Rosario Central, Gimnasia de La Plata, Deportivo Español,
Nueva Chicago y miles más.
Pero sin lugar a dudas, el mejor ejemplo del poder que causa
el fútbol a nivel mundial, se ve reflejado en Julio Humberto Grondona. El
‘Ferretero’ es Presidente de AFA hace 32 años, luego de haber pasado por la
conducción de Independiente y ser uno de los socios fundadores de Arsenal de
Sarandí, un joven club de casi 60 años, que en 2007 se consagró campeón de la
Copa Sudamericana. Además de sus cargos
en AFA (Presidencia de casi todas las comisiones que influyen en el partido
directo, ya sea elección de árbitros, etc), el anciano dirigente también es
Vicepresidente de FIFA, en donde tiene como ladero a Joseph Blatter.
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| Aguilar y Grondona: dos sinónimos. |
Sin dudas que Grondona es el dirigente del fútbol que más
poder tiene en el mundo FIFA. Las riendas del fútbol argentino son
exclusivamente de su propiedad, lo que lo ha llevado a tener un nivel pésimo
(económico y deportivo). Sus alianzas con personajes nefastos, permitiendo el
vaciamiento de los clubes (Aguilar y López, de River y Newell’s; son dos de los
peores presidentes de la historia del fútbol argentino, y como coincidencia
además del vaciamiento de sus clubes, los convenios con la barra brava, etc;
tienen el distintivo rasgo de tener una relación muy cercana al presidente de
AFA), la cantidad de sospechas sobre los partidos arreglados, la denuncia de
corrupción por parte de la Federación Ingles de Fútbol en la elección de sedes
de los Mundiales de 2018 y 2022, en donde se acusa a Julio Grondona de recibir
una coima multimillonaria a cambio de que Qatar sea su voto para la sede del
2022, la cámara oculta en la cual confiesa negociados en negro con Torneos y
Competencias/Clarín en la época en que la televisación dependía exclusivamente
del multimedios y miles de millones de sospechas más, hacen de él, quizá, el
más impune dirigente del mundo, y el que más se benefició (social, política y
económicamente) a costas del fútbol.
Las páginas que hablan de cuestiones ilegales dentro del
Mundo del fútbol son millones, (y las investigaciones, también) sin embargo, la
justicia ordinaria hace vista ciega y oídos sordos ante el reclamo de los
amantes del fútbol, que sólo piden que el fútbol siga siendo un juego.
Cubiertos por el poder político, en la mayoría de las Federaciones que existen
por el mundo, las sospechas sobre corrupción y negociados son barridas debajo
de la alfombra.
Los dirigentes del Mundo FIFA deben disfrutar constantemente
de la fortuna personal lograda a través de sus ‘negocios particulares’;
mientras tanto, los socios –que pagan su cuota social mensualmente, anualmente-
y abonados de la mayoría de los clubes siguen viendo como su equipo en la
cancha sigue barranca abajo por los negociados dirigenciales.
