jueves, 16 de febrero de 2012

Boca y el riesgo de una autodestrucción.


Todo marchaba sobre ruedas. 32 partidos invicto, que incluían la obtención de un campeonato de punta a punta. Un nuevo debut por Copa Libertadores tras tres años de ausencia. La victoria sobre Olimpo por la primera fecha del Clausura, demostrando la solidez que demostró en todo el Apertura. El mundo Boca volvía a transitar sobre la paz luego de varios años de turbulencias, sobretodo por hechos extra futbolísticos. Sin embargo, según aclaran varios psicólogos, uno de los mayores errores que comete el ser humano es la autodestrucción. De esto parece tratarse el nuevo escándalo en el campeón del fútbol argentino.
El gran perjudicado por el nuevo escándalo:
Boca Juniors.
Juan Carlos Crespi, actual vice segundo de Boca, aseguró que el martes a la noche (post penoso empate ante el Zamora venezolano) el vestuario tembló. ¿Y por qué tembló? Según varios periodistas que cubren el día a día del equipo Xeneize, Julio Cesar Falcioni contestó ante la pregunta de Darío Cvitanich de por qué lo había remplazado a los 15 minutos del segundo tiempo, la tajante frase “Te saqué porque le haces más caso a Riquelme que a mi”. Esto despertó la ira del delantero que se fue enfadado hacía el vestuario que comparte con sus compañeros, y allí encontró la contención del grupo.

Al oír las quejas del delantero, quién se acercó a consultar que era lo que sucedía fue el capitán. Nada más y nada menos que Juan Román Riquelme.  El 10 decidió acompañar al delantero para tener una nueva charla ante el DT, y desmentirle la supuesta indicación que le había dado en la cancha.

Dario Cvitanich grita, y no de ira. 
Tras el comienzo del cónclave entre los –hasta ahora- tres protagonistas de los hechos en el vestuario de Barinas, todos coincidieron en que lo mejor era continuar con la charla delante de todo el plantel y discutir el tema entre todos los integrantes del equipo. Así, le pidieron a los utileros, dirigentes y extras que estaban dentro del vestuario, que salieran un rato así se podía mantener una charla íntima.

Según informa Canchallena, en la nueva charla es donde comenzó la posible ida de Falcioni que no fue tal. El DT se encontró con un panorama que no esperaba, al ver que varios de sus jugadores levantaban la voz para aclarar que la indicación no había salido de boca de Riquelme. De hecho, quién le dio la indicación al goleador de Boca en el apertura (5 tantos) fue Walter Erviti; jugador ‘Falcionista’ si los hay en éste plantel del actual campeón invicto.

Tras la aclaración sobre la indicación, vinieron un montón de cuestionamientos hacía el DT que éste no esperaba. Quizá, el más duro -según indica el portal- fue el de Rolando Schiavi: “Estamos hartos de que hables por detrás de nosotros, acusando cosas que no son”.
Semejante planteo hizo tambalear a Falcioni en lo más profundo de sí, y lo llevó a pensar durante varias horas en una –más que posible- renuncia.

Es un secreto a voces que entre el capitán y el DT, existen varias diferencias. Futbolísticas y personales, son diversas las formas de pensar entre los dos líderes más importantes que tiene el Xeneize en su vestuario.

Estas diferencias le generaron un temor mayor a Julio Cesar, quién ante la desobediencia de un dirigido suyo dentro de la cancha, no dudó en apuntarle al 10 bajo el manto de sospecha de una posible cama en puerta. Éste desliz, casi le cuesta su salida de Boca.

Ante un vestuario enojado por la falsa acusación, el DT mostró su peor cara de perro y amenazó con renunciar al mando del equipo en uno de sus mejores momentos. Falcioni quedó en offside y dejó al equipo ¿al borde? de una crisis interna totalmente innecesaria que puede costarle cara.

El contexto futbolístico no lo precisaba. Si bien el Boca de Julio Cesar no es un lujo, nadie puede negar su clara solidez y superioridad en el actual fútbol local. Los 32 partidos invictos –que también son un record en la carrera del DT- demuestran un claro compromiso de los jugadores con el proyecto, e ilusionan a todos los Xeneizes con una nueva Copa Libertadores.

Sin embargo, ésta no es la primera vez que el DT se encuentra en una situación complicada con los referentes de un plantel que lo tiene a él a cargo. Es recordado por los hinchas de Independiente, el alejamiento de Lucas Pusineri durante la etapa de JCF en el Rojo. Mientras que en Santa Fe todavía hacen ruido las declaraciones de Esteban Fuertes: "Es el peor DT que tuve, como persona deja mucho que desear" durante el paso de Falcioni por Colón, que declinó en la salida del histórico goleador sabalero al fútbol chileno.

Riquelme, Falcioni y una foto que lo dice todo: cada uno
mira para su lado.
Otro de los grandes salpicados de éste nuevo escándalo en el mundo Boca, es nuevamente Juan Román Riquelme. Si bien quienes estuvieron dentro del vestuario se encargaron de desmentir la acusación al 10, la paranoia del DT existe en gran parte por la distante relación con el máximo referente que tiene la plantilla.


Se sabe, Román no es una persona sencilla de tratar. Durante su carrera futbolística, son recordados sus encontronazos con dirigentes, DTS y compañeros: Palermo, Maradona, Pellegrini, Macri, Cagna y Guillermo B. Schelotto; entre otros.

Habrá que seguir muy de cerca como afecta ésta extraña e inexplicable situación al actual desarrollo futbolístico de éste Boca. Ya lo dijo Crespi, con un tono optimista, "No va a ser fácil salir de ésto, pero con la buena voluntad de todos lo superaremos". ¿Podrá sortear Boca un nuevo obstáculo interno, o volverá a sucumbir ante la crisis como sucedió durante la convivencia entre Palermo y Riquelme?

Ditulis Oleh : Lucas Solís Nicolaevsky // 19:18
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