Ya está. Se terminó. Con el 0-3 de éste miércoles, el Real
Madrid ha conseguido su segundo título desde que José Mourinho está al mando
del primer equipo. Éste, un poco más importante que el primero (NdeR: Copa del
Rey, aunque con el aliciente de ganarle la final al Barcelona de Guardiola), no
sólo por la importancia de La Liga, sino también por el estilo futbolístico de
éste Madrid.
La pelota, siempre cerca. |
Si se analiza al Real Madrid de ésta Liga 2011-12, se verá
en él un equipo a lo José Mourinho. De un área a la otra. En una y cada una de
las líneas, se van a encontrar detalles de éste fantástico entrenador
portugués. Son ellos –los detalles-, los que han logrado que José Mourinho sea
el entrenador más exitoso a nivel global que tiene éste deporte.
Catalogar a Mourinho como el ‘entrenador más exitoso ‘ del
mundo no es ninguna exageración. La competencia con Guardiola, es un párrafo
aparte en ésta argumentación. El portugués, tiene en su vitrina personal la
medalla de campeón de los torneos más importantes del mundo. Ligas locales,
copas nacionales y continentales. Una colección entera de trofeos de todos los
tamaños. Le faltaba uno, y lo consiguió: la Liga Española.
Por lo general, lo que más se le critica a José Mourinho es
su personaje fuera de las canchas, y sus planteos ajedrecistas con cierto
aspecto defensivo dentro de las mismas.
Mourinho y el capitán Casillas; otro responsable de ésta Liga . |
Ésta campaña en el Real Madrid, lejos estuvo de ocultar sus
dotes de estratega. Innovó en diferentes partidos buscando el resultado más que
el buen juego, aunque cuando el contexto se lo permitió, también demostró que
sus equipos suelen ser demoledores en la delantera. Quizá, la defensa nunca
terminó de convencerlo, aunque luego de cambiar posicionalmente a Sergio Ramos
ésta haya mejorado muchísimo.
Los balones aéreos y los contragolpes terminaban atentando
en muchos casos contra el funcionamiento del equipo. Si no eran las pelotas
paradas, eran las contras que agarraban mal parado al equipo, dejando al
delantero rival en más de una ocasión frente a frente con Casillas. El rendimiento
del arquero también fue bajo en algún tramo de la temporada, y eso también iba
en contra de la misión de mantener la valla en cero; aunque en los ‘partidos
importantes’ se lució como siempre cuando el Mou-team lo necesitó.
Sin embargo, las desatenciones defensivas no atentaron
contra el nivel del sector ofensivo. Xabi Alonso se transformó definitivamente
en el eje que el Madrid aguardaba. Si bien el mediocampista siempre tuvo un
rendimiento positivo en las dos temporadas desde que arribó al club, la de éste
año fue especial. Su pegada y pensamiento se transformaron en un filtro de cada
ataque merengue para hacer más limpia
la jugada. De ello, además de los pasadores adelantados (Kaka’, Özil y Di María
en varios casos), los que se vieron favorecidos fueron los tres delanteros
netos del equipo. Cristiano Ronaldo, Benzema e Higuaín, fueron los principales
beneficiados de la visión ultra-precisa del ex Real Sociedad.
Los delanteros fueron una máquina intratable de convertir
goles. Entre los tres, hasta la actualidad (treinta y seis partidos jugados)
convirtieron 86 goles en Liga y ¡¡116!! en toda la temporada, incluyendo Copa del
Rey, Supercopa de España, Champions y Liga. Sin duda, una marca impresionante,
que derriba a cualquier defensa del fútbol mundial.
Mourinho, un tipo común. |
El funcionamiento ofensivo del equipo de Mourinho, es algo
más que destacable. Desde que llegó al club, el portugués ha conseguido su
mejor promedio personal de goles por encuentro: 2,74 es el número. Ésta
temporada, ha sido espectacularmente magnífica: su equipo en Liga consiguió 115
goles en los 36 partidos, en Champions marcó 35 tantos en 12 encuentros y
finalmente por Copa del Rey consiguió 14 conquistas en 6 disputas. Los
promedios son increíbles: por Liga el número supera los tres goles, alcanzando
los 3,194 por encuentro; en Champions besa los tres goles por partido, quedando en 2,916 y en
Copa llega a los 2,333. En total, el promedio es de 2, 645 de conquistas por
partido. Uno y cada uno de estos promedios, supera a toda la carrera de
Mourinho, que es de 2,007 por haber conseguido 1136 goles en 566 encuentros
dirigidos.
Con la temporada que está llegando a su final, se ha podido
derribar finalmente un famoso mito: ‘Mourinho
es un técnico defensivo’. Si bien es cierto que en diversos partidos
importantes, sus equipos han privilegiado el cero en su propia meta que el gol
en el arco rival (el más recordado, aquel 1-0 del Barcelona en Cataluña que le
permitió al Inter versión 2010 acceder a la final de la Champions League), éste
año futbolístico ha ocurrido en pocas ocasiones.
Por lo general, en todos los partidos, ‘el equipo de José’ fue en búsqueda del arco rival. Lo que se
terminó reflejando claramente en los números. Kaka’, Özil, Di María, Cristiano
Ronaldo, Higuaín, Callejón y Benzema, han visto más acción que los Altintop, Diarra
y Sahin –aunque éste último tenga diferentes características que los dos
primeros-; lo que reflejó que Mourinho pensaba más en el arco rival que en el propio.
Ronaldo y Mourinho: dos responsables de la gran 2011/12. |
Pero para el público general, lo más importante de ésta
temporada fue el rival. Haberle ganado la Liga al Barcelona, llevándose un
triunfo del mismísimo Camp Nou, vale mucho más que cualquier número. Yendo al análisis
netamente futbolero, en los encuentros de éste año, la superioridad catalana de
años anteriores no quedó tan expuesta. Ya en la Supercopa Española, el conjunto
merengue demostró intentar afrontar los partidos desde la igualdad y no con
inferioridad. Sólo en el encuentro de la primera ronda de la Liga, en el
Bernabéu, el Barça se mostró más fuerte que el Madrid desde lo futbolístico y
mental. El triunfo en Camp Nou en la revancha liguera, demostró la evolución
del equipo de Mourinho desde todo punto de vista, pero sobretodo, desde lo
mental.
En diferentes partidos, una vez que el Madrid encontraba la
ventaja, la proximidad a la victoria parecía generarle un temor psicológico que
igualaba automáticamente el encuentro, y que luego no se podía revertir. La ida
de la Copa del Rey, la Supercopa y la ida de la Liga, son los mejores ejemplos.
Una vez que el Barcelona llegaba a la igualdad, generalmente en una jugada aislada,
el equipo se caía mentalmente y lo trasladaba a su juego.
Silencio; genio pensando. |
Volviendo al entrenador, además de cambiar su imagen de
ultra-defensivo, volvió a demostrarle al mundo que es un técnico más que
ganador. El altísimo promedio de gol, la funcionalidad de su equipo en la
faceta ofensiva a lo largo de todo el torneo, y sus muñequeos ante momentos culmines lo volvieron a posicionar como uno
de los mejores –sino el mejor- entrenador de éste planeta.
El futuro, con el final de su carrera, contará la definitiva historia de éste personaje plenamente futbolero. El futuro también, dirá si fue el encargado de llevar la décima al Bernabéu y de hacer delirar a una afición que está acostumbrada a brindar con champagne casi todos los finales de temporada.