martes, 5 de junio de 2012

Sí, mi capitán.



La imagen: representación de lo que fue el partido
ante Ecuador. Messi estuvo imparable.


# 30 minutos del primer tiempo: Lionel Messi toma la pelota en tres cuartos de campo ecuatoriano, encara por entremedio de dos rivales hacia el arco contrario, y llegando al área habilita a Gonzalo Higuaín, dejándolo mano a mano con Domínguez, el arquero visitante. El delantero del Real Madrid define bien al segundo palo, y convierte el segundo gol de la goleada por 4-0 del seleccionado Argentino a su par Ecuatoriano.

#31 minutos del primer tiempo: Mascherano recupera la pelota en la puerta del área de Argentina, deja para Gago y éste de primera habilita a Messi. En dos pases, Argentina encuentra al mejor del mundo. El pase es vertical, y deja a Lionel de cara al campo rival. De su próximo rival, lo separan 30 metros; los suficientes como para agarrar velocidad. Como siempre, marca la diferencia a través de su rapidez con pelota dominada; a metros del área rival, habilita a Higuain, quien de primera devuelve la pared, dejando al mejor jugador del mundo de frente al arco sobre la puerta del área. Messi define ‘a lo Barcelona’. De primera, abriendo el pie, y colgando la pelota del ángulo. Es el 3 a 0 de la goleada del equipo de Sabella.

La pelota ya vuela hacia el ángulo.
Será el tercer gol de la Selección.
#30 minutos del segundo tiempo: Messi salta para pelear una pelota que estaba en el aire ante un jugador del tamaño de King Kong. Se lleva la pelota ¡¡CON LA CABEZA!!, hace la diagonal de derecha a izquierda, amaga una vez, dos, tres; cruza el zurdazo, Guagua salva la caída de su valla con un cruce sobre el área chica. El rebote, le queda a Sosa; éste busca a Di Maria, y el del Madrid remata cruzado al arco. Gol, 4-0 y reconciliación con la gente.



Tres intervenciones son suficientes para argumentar que Lionel Messi jugó un estupendo partido ante Ecuador, el pasado sábado en El Monumental de Núñez. Uno más, en esta serie que demuestra que es éste el mejor momento de Lio vestido de celeste y blanco. Una seguidilla de partidos que en rendimiento, viene aumentando desde el mundial de Sudáfrica.

Imparable. Messi encara a la defensa ecuatoriana
en la previa del gol de Di María
Si bien en la Copa del Mundo el gol se le negó, fue ahí donde comenzó a mostrar una actitud diferente a la hora de vestir la camiseta del Seleccionado Argentino. Aunque sus partidos anteriores no eran horripilantes, si se estaba lejos del estupendo rendimiento que el rosarino viene acumulando en su club, el Barcelona.
En el ciclo Batista, el equipo de Checho tuvo sus mejores actuaciones de la mano del ‘10’. En la Copa América, los mejores partidos de la Selección fueron ante Costa Rica y Uruguay. En sendos encuentros, el  juego de La Pulga  fue lo mejor del equipo.

Messi, el dueño de todo en la Selección
Argentina.



Ya en la era Sabella, Messi tiene un rendimiento cada vez más grande. Sumando el gol que tanto se le negó en los dos proyectos anteriores. Los encuentros ante Venezuela y Nigeria en la primera gira con Pachorra como entrenador, además de la cinta de capitán, Messi mostró sus ganas de transformarse en el dueño del equipo. El brazalete lo blindó ante sus pares, y lo liberó adentro de la cancha. La presión lo hizo madurar, o quizá, hizo que muestre esa madurez que se venía viendo en encuentros anteriores, pero con mayores luces.
En Eliminatorias, tras la derrota ante Venezuela y el empate ante Bolivia, el ciclo vivió su primera crisis. El rendimiento de Lionel quedó nuevamente bajo la lupa, aunque a diferencia de etapas anteriores, el ‘10’ asumió la responsabilidad. Messi brilló ante Colombia, goleó ante Suiza y la dejó chiquita ante Ecuador. De la mano del crack del Barcelona, el ciclo Sabella pasó a vivir su hora más tranquila y prometedora.
El ex entrenador de Estudiantes, cambia constantemente buscando rodear a Messi, para encontrar la forma que más beneficie a su capitán. Y el capitán, le demuestra dentro de la cancha que los cambios dan resultados. En campo rival, la Messiconducción se hizo notar con mayor profundidad, jugando a un toque y explotando la velocidad. Ante Ecuador, fue en donde más se noto esa manija que posee Messi en éste equipo.

Messi le dedica el gol a su novia, quien está
embarazada.
Lionel le mostró al mundo que está capacitado para jugar y hacer jugar a un equipo. El sábado, la Selección Argentina jugó al ritmo de Messi, conducida por él a que ello sucediera. Todo era mecanizado y rápido. Recuperación, toque, Messi. Hasta Di María y Agüero, lo primero que hacían cuando tomaban la pelota era buscar al crack del Barcelona. No fue casualidad que Lionel sea partícipe importante en tres de los cuatro goles, y actor de reparto en el gol de Agüero, devolviendo la rápida pared con Di María.

Lo negativo de éste manejo de Messi, es que sólo cubre la faceta ofensiva. De mitad de cancha hacia atrás, Sabella deberá hacer sus experimentos para bloquear el arco de Romero. En la última puesta en escena, Zabaleta-Fernández-Garay-Clemente Rodríguez fueron los elegidos para cuidar el arco del ex portero de Racing. Dos laterales con subida, y dos centrales jóvenes, con rapidez y con buen juego aéreo. El problema fue que, lo que en papeles previos parecía una buena defensa, a la hora de jugar, no mostró una solidez clara. A excepción de Garay, el resto de los jugadores estuvieron poco coordinados e imprecisos. Expuestos por la menor cantidad de mediocampistas, demostraron no poder otorgarle al equipo una muralla defensiva.

Sabella da indicaciones buscando su
equipo.
El desafío para Sabella será ver si el mal rendimiento del sector defensivo se debió a la falta de trabajo, por la poca cantidad de días en los que los jugadores están disponibles para practicar juntos o es una cuestión de falta de jerarquía para ser los poseedores de la camiseta titular del seleccionado.

En caso de que sea ésta última, la función del entrenador lo obligará a tomar notas sobre proyectos de jóvenes que aparentan ser interesantes, como Abecasis, Sánchez Miño, Emiliano Insúa –un poco más grande que los anteriores-, Germán Pezzella, Leandro González Pires, Ezequiel Muñoz o Gastón Sauro, por nombrar algunos; de cara a la Copa del Mundo de 2014.

Mientras tanto, el mar aparece calmo en el trayecto del Sabella Ship. Gracias a la intervención del Capitan Lionel Messi, y su talento a disposición de un equipo que es destructor de mitad de cancha hacia arriba. Los marineros Agüero, Higuain y Di María; agradecidos. 

 
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