La imagen: representación de lo que fue el partido ante Ecuador. Messi estuvo imparable. |
# 30 minutos del
primer tiempo: Lionel Messi toma la pelota en tres cuartos de campo
ecuatoriano, encara por entremedio de dos rivales hacia el arco contrario, y
llegando al área habilita a Gonzalo Higuaín, dejándolo mano a mano con
Domínguez, el arquero visitante. El delantero del Real Madrid define bien al
segundo palo, y convierte el segundo gol de la goleada por 4-0 del seleccionado
Argentino a su par Ecuatoriano.
#31 minutos del primer
tiempo: Mascherano recupera la pelota en la puerta del área de Argentina, deja
para Gago y éste de primera habilita a Messi. En dos pases, Argentina encuentra
al mejor del mundo. El pase es vertical, y deja a Lionel de cara al campo
rival. De su próximo rival, lo separan 30 metros; los suficientes como para
agarrar velocidad. Como siempre, marca la diferencia a través de su rapidez con
pelota dominada; a metros del área rival, habilita a Higuain, quien de primera
devuelve la pared, dejando al mejor jugador del mundo de frente al arco sobre
la puerta del área. Messi define ‘a lo Barcelona’. De primera, abriendo el pie,
y colgando la pelota del ángulo. Es el 3 a 0 de la goleada del equipo de
Sabella.
La pelota ya vuela hacia el ángulo. Será el tercer gol de la Selección. |
#30 minutos del
segundo tiempo: Messi salta para pelear una pelota que estaba en el aire ante
un jugador del tamaño de King Kong. Se lleva la pelota ¡¡CON LA CABEZA!!, hace la diagonal de derecha a
izquierda, amaga una vez, dos, tres; cruza el zurdazo, Guagua salva la caída de
su valla con un cruce sobre el área chica. El rebote, le queda a Sosa; éste
busca a Di Maria, y el del Madrid remata cruzado al arco. Gol, 4-0 y reconciliación
con la gente.
Tres intervenciones son suficientes para argumentar que
Lionel Messi jugó un estupendo partido ante Ecuador, el pasado sábado en El
Monumental de Núñez. Uno más, en esta serie que demuestra que es éste el mejor
momento de Lio vestido de celeste y
blanco. Una seguidilla de partidos que en rendimiento, viene aumentando desde
el mundial de Sudáfrica.
Imparable. Messi encara a la defensa ecuatoriana en la previa del gol de Di María |
Si bien en la Copa del Mundo el gol se le negó, fue ahí
donde comenzó a mostrar una actitud diferente a la hora de vestir la camiseta
del Seleccionado Argentino. Aunque sus partidos anteriores no eran
horripilantes, si se estaba lejos del estupendo rendimiento que el rosarino
viene acumulando en su club, el Barcelona.
En el ciclo Batista, el equipo de Checho tuvo sus mejores actuaciones de la mano del ‘10’. En la Copa
América, los mejores partidos de la Selección fueron ante Costa Rica y Uruguay.
En sendos encuentros, el juego de La Pulga fue lo mejor del equipo.
Messi, el dueño de todo en la Selección Argentina. |
Ya en la era Sabella, Messi
tiene un rendimiento cada vez más grande. Sumando el gol que tanto se le negó
en los dos proyectos anteriores. Los encuentros ante Venezuela y Nigeria en la
primera gira con Pachorra como
entrenador, además de la cinta de capitán, Messi mostró sus ganas de
transformarse en el dueño del equipo. El brazalete lo blindó ante sus pares, y
lo liberó adentro de la cancha. La presión lo hizo madurar, o quizá, hizo que
muestre esa madurez que se venía viendo en encuentros anteriores, pero con
mayores luces.
En Eliminatorias, tras la derrota ante Venezuela y el empate
ante Bolivia, el ciclo vivió su primera crisis. El rendimiento de Lionel quedó
nuevamente bajo la lupa, aunque a diferencia de etapas anteriores, el ‘10’
asumió la responsabilidad. Messi brilló ante Colombia, goleó ante Suiza y la
dejó chiquita ante Ecuador. De la mano del crack del Barcelona, el ciclo
Sabella pasó a vivir su hora más tranquila y prometedora.
El ex entrenador de Estudiantes, cambia constantemente buscando
rodear a Messi, para encontrar la forma que más beneficie a su capitán. Y el
capitán, le demuestra dentro de la cancha que los cambios dan resultados. En
campo rival, la Messiconducción se
hizo notar con mayor profundidad, jugando a un toque y explotando la velocidad.
Ante Ecuador, fue en donde más se noto esa manija que posee Messi en éste
equipo.
Messi le dedica el gol a su novia, quien está embarazada. |
Lionel le mostró al mundo que está capacitado para jugar y
hacer jugar a un equipo. El sábado, la Selección Argentina jugó al ritmo de
Messi, conducida por él a que ello sucediera. Todo era mecanizado y rápido.
Recuperación, toque, Messi. Hasta Di María y Agüero, lo primero que hacían
cuando tomaban la pelota era buscar al crack del Barcelona. No fue casualidad
que Lionel sea partícipe importante en tres de los cuatro goles, y actor de
reparto en el gol de Agüero, devolviendo la rápida pared con Di María.
Lo negativo de éste manejo de Messi, es que sólo cubre la
faceta ofensiva. De mitad de cancha hacia atrás, Sabella deberá hacer sus
experimentos para bloquear el arco de Romero. En la última puesta en escena,
Zabaleta-Fernández-Garay-Clemente Rodríguez fueron los elegidos para cuidar el
arco del ex portero de Racing. Dos laterales con subida, y dos centrales
jóvenes, con rapidez y con buen juego aéreo. El problema fue que, lo que en papeles
previos parecía una buena defensa, a la hora de jugar, no mostró una solidez
clara. A excepción de Garay, el resto de los jugadores estuvieron poco
coordinados e imprecisos. Expuestos por la menor cantidad de mediocampistas,
demostraron no poder otorgarle al equipo una muralla defensiva.
Sabella da indicaciones buscando su equipo. |
El desafío para Sabella será ver si el mal rendimiento del
sector defensivo se debió a la falta de trabajo, por la poca cantidad de días
en los que los jugadores están disponibles para practicar juntos o es una
cuestión de falta de jerarquía para ser los poseedores de la camiseta titular
del seleccionado.
En caso de que sea ésta última, la función del entrenador lo
obligará a tomar notas sobre proyectos de jóvenes que aparentan ser
interesantes, como Abecasis, Sánchez Miño, Emiliano Insúa –un poco más grande
que los anteriores-, Germán Pezzella, Leandro González Pires, Ezequiel Muñoz o
Gastón Sauro, por nombrar algunos; de cara a la Copa del Mundo de 2014.
Mientras tanto, el mar aparece calmo en el trayecto del Sabella Ship. Gracias a la intervención del
Capitan Lionel Messi, y su talento a
disposición de un equipo que es destructor de mitad de cancha hacia arriba. Los
marineros Agüero, Higuain y Di María; agradecidos.