lunes, 14 de julio de 2014

El día después de lo que pudo ser y no fue

Messi seguirá siendo el máximo exponente futbolístico de la Selección.
Argentina es subcampeón del mundo tras caer derrotado por 1-0 ante Alemania en Rio de Janeiro. El día después de la derrota, deja mucha tela para cortar y bases donde consolidar el famoso proyecto que reclama la materia prima en calidad de jugadores con la que cuenta el país.

Ya está. Ya pitó Nicola Rizzoli decretando el final de una final que resultó amarga. Higuaín ya definió mal ante el regalo de los alemanes. Ni Enzo Pérez ni el mismo Pipa leyeron el jugadón de Messi en la primera etapa, cuando la pelota quedó deambulando por el área pequeña esperando que alguien la mande al fondo de la red. Ya besó el palo la pelota, luego de que el mejor jugador del mundo resuelva una buena jugada colectiva que indicaba que Argentina iba por el triunfo en el comienzo del segundo tiempo. Ya controló mal Palacio, y ya definió peor, ante la salida de Neuer, tras el gran centro de Rojo. Ya quedaron 15 metros entre Demichelis y Garay. Ya controló Götze. Ya definió. Ya terminó.

Argentina puede darse el lujo de mirar al resto de las Selecciones del mundo y decir: “Soy subcampeón del mundo”. Porque es mentira que semejante rótulo no sea para inflar el pecho. Aunque –seamos buenos- tampoco es para ir a copar un Obelisco, sin que esto signifique una ingratitud a un grupo de jugadores que se rompió el alma y tampoco tuvo ganas de ir al monumento más conocido de la Ciudad de Buenos Aires.

El día después de la dolorosa derrota, además de un sabor amargo, deja varias certezas. La famosa frase de "la base está" que alguna vez pronunció Héctor Veira puede aplicarse a esta jornada. Lo que no se sabe si está, es la cabeza del grupo. Y ese detalle, no es menor. La continuidad de Sabella está en duda, más por una cuestión de él que por una conformidad de AFA o del grupo de jugadores. Las voces de los pasillos indican que en caso de que el entrenador decida dar un paso al costado, su sucesor –o a quién primero irían a buscar- sería Gerardo Martino. Un DT totalmente distinto, aunque viendo qué equipo planteó Sabella en la mayoría de los partidos de su ciclo, tampoco lo es tanto.

Yendo a los nombres propios dentro de la cancha, y pensando en 2018, también comparando con el pasado, se encuentran “más certezas que dudas” como bien expresó hoy Javier Mascherano en el recibimiento de la Presidente de la Nación, Cristina Fernández, en el predio de Ezeiza.

Un equipo con más titulares que incógnitas

Luego de la etapa de Maradona DT, y analizando “el grupo” que quedaba conformado tras el Mundial 2010, encontrábamos certezas en el arco, con la aparición de Sergio Romero; algo que hoy se repite, tras el buen mundial de Chiquito y la contundente posibilidad de encontrar continuidad de acá al futuro.

En la línea de 4 que paraba Pelusa, brillaban por su ausencia los laterales, y uno de los dos centrales pedía renovación. Hoy, a diferencia de aquel entonces, tanto Zabaleta como Rojo han rendido de buena manera en la parte defensiva y han cumplido con sus corridas en ataque, por lo que los andariveles parecen estar cubiertos. De los centrales, la firmeza de Garay da certezas por rendimiento, aunque su traspaso al Zenit ruso puede resultar contraproducente por la poca competitividad que tiene hoy en día la liga del país organizador del mundial 2018. La edad de Demichelis deja dudas, aunque pensando en el corto plazo, tranquilamente puede jugar la Copa América del año que viene.

Quizá ese sea uno de los grandes desafíos “del proyecto que se viene”. Encontrar el central que sea pareja de Ezequiel Garay para Rusia, teniendo en cuenta que Micho llegaría –si es que llega- con 37 años. Candidatos, sobran. Para quien escribe, Mateo Mussachio es número puesto. Por presente, por voz de mando –es uno de los capitanes del Villarreal, con apenas 23 años- y por futuro. Su salto a un club de mayor jerarquía parece inminente, y darle la chance no sería descabellado. Otro nombre que allí puede figurar es el de Federico Fazio, de 27 años, que actualmente juega en Sevilla, también destacándose. Nicolás Otamendi, que estuvo en la lista de 30 y quedó afuera de la definitiva en el último recorte, seguramente también estará entre los posibles candidatos que elija el entrenador.

El emblema del equipo en Brasil 2014 resultó Javier Mascherano. Sin problemas para llegar a la Copa América, su edad (30) abre un signo de interrogación de cara a 2018. Lucas Biglia, de notable mundial, puede tomar la posta como centrocampista recuperador. Sin embargo, viendo los proyectos más ambiciosos de las grandes selecciones a nivel mundial, Argentina carece de un volante de transición que pueda sumar en el juego defensivo como aportar cuando el equipo ataque. Un Vidal, un Kroos...

Allí, el producto a pulir es Lucas Romero de Vélez Sarsfield. El volante, que se destacó en el conjunto de Liniers, puede aportarle al mediocampo del Seleccionado Nacional esa transición necesaria para enhebrar el ataque con la solidez defensiva que se encontró en Brasil. Un tándem posible de trabajar en el día a día actualmente, pensando en lo extenso de un proyecto mundialista, es el de Romero – Kranevitter. Ambos juegan en el fútbol argentino con continuidad, y han demostrado estar a la altura de sus respectivos desafíos, con inteligencia táctica y buen trato de pelota. Hacerlos entrenar en conjunto, convocarlos para los próximos amistosos y hasta citarlos para que adquieran experiencia en la Copa América, podrían ser gestos que muestren que más allá del día a día, también se piensa en lo que viene.

Analizando de mitad de cancha en adelante, tendremos la misma calidad que hoy, aunque no la misma 
explosión. Salvo alguna catástrofe deportiva o física, el de Brasil no debería ser el último mundial de jugadores como Lionel Messi, Sergio Agüero, Ángel Di María o Gonzalo Higuaín.

Uno no puede hacer futurología pero si acudir a la lógica, a Messi y Di María se los debería imaginar como posibles estrategas, sobre todo al 10, quien a medida que pasan los partidos, decide retrasarse más y jugar como armador, como ejemplo de esto, podemos tomar dos o tres asistencias de lujo como la de Di María ante Bélgica  o las de ayer mismo, para Agüero, en dos ocasiones. Hasta el propio Luis Enrique imagina a Lionel de armador en el Barcelona, por eso la contratación de Luis Suárez para llevar la presión de ser el hombre gol.

Es imposible saber  si se llegará a Rusia con el mejor jugador del mundo, como se llegó a Brasil; aunque bien vale la pena arriesgar que se llegará con el mejor armador de juego, y eso puede ser una noticia más que positiva.

Yendo a la finalización de las jugadas, tanto Agüero como Higuaín pueden ser considerados como ‘9’ de área, con Sergio entrando un poco más en juego. El recambio en aquella posición, hoy no tiene un claro panorama. De hecho, en la lista de 23 no había un suplente nato de Gonzalo, y quienes eran considerados delanteros –Lavezzi/Palacio- no pueden ser analizados como opciones de recambio que plantea el futuro. Como posible centro delantero aparece Mauro Icardi, de tremendo futuro aunque en el presente más involucrado en problemas extra-futbolísticos más que en su trayecto deportivo.

En ese sector de la cancha, es donde se deberá afrontar el otro gran desafío. No aparecen en la actualidad, jóvenes de 21, 22 o 23 años que se destaquen por sus cambios de ritmos, sus gambetas o sus momentos goleadores. Faltan 4 años, y no quiere decir que no aparezcan, pero a excepción del delantero del Inter mencionado en el párrafo anterior y de lo que supone la promesa de Ángel Correa (más por promesa que por realidad), no hay –o no se divisan- indiscutibles. La promesa/realidad de Erik Lamela, y su historia de juego, lo centra más en el armado de juego que en los últimos 20 metros, aunque también puede colocarse como promesas a futuro que desequilibren en ofensiva. 

El estilo por sobre los nombres

Claro está que más allá de los nombres propios dentro de la cancha, lo importante será consolidar un trabajo a mediano / largo plazo con el objetivo de armar un plantel para el próximo Mundial (y por qué no el otro) que esté a la altura de la circunstancias, como el que acaba de finalizar Brasil 2014.

Messi seguramente será más conductor
La derrota con Alemania, tercera consecutiva, es la que nos debe hacer ver más allá. ¿Cómo es posible tropezar con la misma piedra tres veces seguidas? La explicación de que son mejores no alcanza. Además de la riqueza natural en su técnica, atrás de la actual selección Germana existe un proyecto consolidado, con proyección de juveniles que terminan llegando a la Selección mayor con el paso del tiempo. Puede ser un buen ejemplo para volver a 2007 y retomar las riendas que abandonamos para darle paso a un proyecto que sólo sirvió para que el hijo del Presidente de AFA sea DT de la Selección Argentina más importante después de la absoluta.

El posible alejamiento de Sabella, y la posible llegada de Martino, no alejaría al Seleccionado Nacional de la línea trazada hasta el momento. Podemos catalogar a Tata como un entrenador un tanto más ofensivo, aunque bien vale recordar el partido de su Paraguay ante España, en Sudáfrica 2010, donde el conjunto albirrojo fue una clara muralla defensiva. Es decir, tranquilamente puede continuar con el tan buscado equilibrio aunque apostando a otro estilo para “defender mejor”.

En caso de que Sabella continúe, sería gratificante ahondar en otro tipo de variantes ofensivas para terminar de formar el equipo que apareció durante el Mundial. Sin la locura de matar o morir que fuimos en las Eliminatorias –aunque bastante bien nos fue- pero tampoco siendo la Selección con nula generación de juego colectivo que se mostró en los últimos tres encuentros del mundial que acaba de terminar. Está claro que de lograrlo, estaríamos en presencia del equipo –casi- perfecto. ¿Es imposible? Para nada. Alemania, de hecho, parece serlo. Más allá de algunos errores puntuales, el funcionamiento colectivo, la potencia física y la técnica individual de los alemanes los transforma en el mejor equipo que representa a Selecciones Nacionales del mundo. A excepción de la última arista, el resto de los factores que transforman al team Germano en un verdadero equipazo, son trabajables. La arista mencionada, es la del talento. En nuestro país, eso sobra.

El subcampeonato argentino arroja certezas, traza caminos y deja lecciones. Lo colectivo como primordial, parece ser la frase más utilizada de la nueva Selección. Los 25 millones de dólares que embolsará la AFA como premio al gran mundial realizado por los muchachos, deberían ser un piso más que interesante para apostar por una revolución interna dentro de nuestras categorías menores. Con mayor infraestructura, con mayor organización para captar juveniles del interior y motivarlos para que lleguen a Primera División. En resumen, para que el segundo puesto de Brasil 2014 no tarde otro cuarto de siglo en repetirse. 

Muchas gracias, a los jugadores ♪♫

Ditulis Oleh : Lucas Solís Nicolaevsky // 15:20
Kategori:

 
Todos los derechos reservados · Lucas Solís. Con la tecnología de Blogger.