Todo marchaba sobre ruedas. 32 partidos invicto, que
incluían la obtención de un campeonato de punta a punta. Un nuevo debut por
Copa Libertadores tras tres años de ausencia. La victoria sobre Olimpo por la
primera fecha del Clausura, demostrando la solidez que demostró en todo el
Apertura. El mundo Boca volvía a
transitar sobre la paz luego de varios años de turbulencias, sobretodo por
hechos extra futbolísticos. Sin embargo, según aclaran varios psicólogos, uno de los
mayores errores que comete el ser humano es la autodestrucción. De esto parece
tratarse el nuevo escándalo en el campeón del fútbol argentino.
El gran perjudicado por el nuevo escándalo: Boca Juniors. |
Juan Carlos Crespi, actual vice segundo de Boca, aseguró que
el martes a la noche (post penoso empate ante el Zamora venezolano) el
vestuario tembló. ¿Y por qué tembló? Según varios periodistas que cubren el día
a día del equipo Xeneize, Julio Cesar
Falcioni contestó ante la pregunta de Darío Cvitanich de por qué lo había remplazado
a los 15 minutos del segundo tiempo, la tajante frase “Te saqué porque le haces
más caso a Riquelme que a mi”. Esto despertó la ira del delantero que se fue
enfadado hacía el vestuario que comparte con sus compañeros, y allí encontró la
contención del grupo.
Al oír las quejas del delantero, quién se acercó a consultar
que era lo que sucedía fue el capitán. Nada más y nada menos que Juan Román
Riquelme. El 10 decidió acompañar al
delantero para tener una nueva charla ante el DT, y desmentirle la supuesta
indicación que le había dado en la cancha.
Dario Cvitanich grita, y no de ira. |
Tras el comienzo del cónclave entre los –hasta ahora- tres
protagonistas de los hechos en el vestuario de Barinas, todos coincidieron en
que lo mejor era continuar con la charla delante de todo el plantel y discutir
el tema entre todos los integrantes del equipo. Así, le pidieron a los
utileros, dirigentes y extras que estaban dentro del vestuario, que salieran un
rato así se podía mantener una charla íntima.
Según informa Canchallena,
en la nueva charla es donde comenzó la posible ida de Falcioni que no fue
tal. El DT se encontró con un panorama que no esperaba, al ver que varios de
sus jugadores levantaban la voz para aclarar que la indicación no había salido
de boca de Riquelme. De hecho, quién le dio la indicación al goleador de Boca
en el apertura (5 tantos) fue Walter Erviti; jugador ‘Falcionista’ si los hay en éste plantel del actual campeón invicto.
Tras la aclaración sobre la indicación, vinieron un montón de
cuestionamientos hacía el DT que éste no esperaba. Quizá, el más duro -según
indica el portal- fue el de Rolando Schiavi: “Estamos hartos de que hables por
detrás de nosotros, acusando cosas que no son”.
Semejante planteo hizo tambalear a Falcioni en lo más
profundo de sí, y lo llevó a pensar durante varias horas en una –más que
posible- renuncia.
Es un secreto a voces que entre el capitán y el DT, existen
varias diferencias. Futbolísticas y personales, son diversas las formas de pensar
entre los dos líderes más importantes que tiene el Xeneize en su vestuario.
Estas diferencias le generaron un temor mayor a Julio Cesar,
quién ante la desobediencia de un dirigido suyo dentro de la cancha, no dudó en
apuntarle al 10 bajo el manto de sospecha de una posible cama en puerta. Éste desliz,
casi le cuesta su salida de Boca.
Ante un vestuario enojado por la falsa acusación, el DT
mostró su peor cara de perro y amenazó con renunciar al mando del equipo en uno
de sus mejores momentos. Falcioni quedó en offside y dejó al equipo ¿al borde? de
una crisis interna totalmente innecesaria que puede costarle cara.
El contexto futbolístico no lo precisaba. Si bien el Boca de
Julio Cesar no es un lujo, nadie puede negar su clara solidez y superioridad en
el actual fútbol local. Los 32 partidos invictos –que también son un record en
la carrera del DT- demuestran un claro compromiso de los jugadores con el
proyecto, e ilusionan a todos los Xeneizes con una nueva Copa Libertadores.
Sin embargo, ésta no es la primera vez que el DT se
encuentra en una situación complicada con los referentes de un plantel que lo
tiene a él a cargo. Es recordado por los hinchas de Independiente, el
alejamiento de Lucas Pusineri durante la etapa de JCF en el Rojo. Mientras que
en Santa Fe todavía hacen ruido las declaraciones de Esteban Fuertes: "Es
el peor DT que tuve, como persona deja mucho que desear" durante el paso
de Falcioni por Colón, que declinó en la salida del histórico goleador sabalero al fútbol
chileno.
Riquelme, Falcioni y una foto que lo dice todo: cada uno mira para su lado. |
Otro de los grandes salpicados de éste nuevo escándalo en el
mundo Boca, es nuevamente Juan Román Riquelme. Si bien quienes estuvieron
dentro del vestuario se encargaron de desmentir la acusación al 10, la paranoia
del DT existe en gran parte por la distante relación con el máximo referente
que tiene la plantilla.
Se sabe, Román no es una persona sencilla de tratar. Durante
su carrera futbolística, son recordados sus encontronazos con dirigentes, DTS y
compañeros: Palermo, Maradona, Pellegrini, Macri, Cagna y Guillermo B. Schelotto;
entre otros.
Habrá que seguir muy de cerca como afecta ésta extraña e
inexplicable situación al actual desarrollo futbolístico de éste Boca. Ya lo
dijo Crespi, con un tono optimista, "No va a ser fácil salir de ésto, pero con la buena voluntad de todos lo superaremos".
¿Podrá sortear Boca un nuevo obstáculo interno, o volverá a sucumbir ante la crisis
como sucedió durante la convivencia entre Palermo y Riquelme?